Introducción a la Reina-Valera 1960 por las Sociedades Bíblicas


El Libro de los Libros 
Una Introducción General de la Biblia
      ESTE LIBRO contiene la mente de Dios, la condición del hombre, 
el camino de salvación, el destino de los pecadores y la bienaventuranza de los
creyentes. Sus historias son verdaderas y sus decretos son inmutables. Léela para ser sabio, créela para ser salvo y practícala para ser santo. Contiene luz para guiarte, alimento para sustentarte y consuelo para animarte. Es el mapa del viajero, es el bastón del peregrino, la brújula del piloto, la espada del soldado, el cielo es abierto y las puertas del infierno son descubiertas. Cristo es su tema principal, nuestro bienestar es su propósito y la gloria de Dios es su finalidad. Debe llenar la mente, gobernar el corazón y guiar los pasos. Léela con calma, con frecuencia y con oración. Te ha sido dada en la vida, será abierta en el juicio y será recordada para siempre. Incluye las mayores responsabilidades, recompensará los mayores trabajos y condenará a todos los que tratan con ligereza su sagrado contenido.

Autor Desconocido

Introducción a la Revisión de 1960

Después de cuatrocientos años se ven cumplidos por fin los deseos de Casiodoro de Reina, quien a poco de haber publicado su famosa Biblia en 1569, expresó la urgente necesidad de que un día se reuniera un comité de personas preparados con el fin de revisar y mejorar su traducción. Cipriano de Valera publicó en 1602 su revisión de la Biblia de Reina, y desde entonces, un buen número de personas han hecho importantes revisiones en esta versión.

Pero no fue sino hasta en 1950 que se designó un Comité Revisor constituido por líderes de las iglesias evangélicas de la América Latina, quienes con la ayuda de más de ochenta consultores para el Nuevo Testamento y más de sesenta para el Antiguo Testamento, emprendieron la ardua tarea de revisar el castellano de la Biblia Reina-Valera con el fin de ponerlo a tono con los usos modernos del idioma. En esta labor contaron también con la ayuda de eminentes personalidades de la iglesia evangélica de España quienes colaboraron gustosos en esta obra. El resultado de esta labor es la revisión de 1960 que ahora se presenta.

No obstante, lo que este Comité ha logrado hacer no es en manera alguna nada nuevo; el texto de esta versión de la Biblia ha sido ya sometido con anterioridad a varias revisiones, de las cuales las más extensas fueron las hechas en 1862 y 1909. Con la revisión de 1909, que es la que se ha venido usando desde entonces, se habían ya introducido más de 100,000 cambios de ortografía y de gramática, y no menos de 60,000 cambios de vocabulario. Difícil y extraño resultaría leer hoy, tanto en la iglesia como en privado, directamente del texto original de Casiodoro de Reina, un pasaje tan familiar y conocido como este:


Bienauenturados los que aora teneys hambre, porque sereys hartados. Bienauenturados los que aora llorays, porque reyreys. Bienauenturados sereys quando los hombres os aborrecieren, y quando os esporzieren y os denostaren y rayeren vuestro nombre como malo por el Hijo del hombre (Lucas 6:21, 22).

Así como esta majestuosa traducción ha sido revisada de tiempo en tiempo con el fin de que el pueblo la haya podido leer y entender con mayor claridad, también el Comité Revisor, seleccionado en 1950 por las Sociedades Bíblicas, creyó su deber consagrarse al mismo propósito de hacer más accesible y claro este maravilloso texto a las gentes de hoy día. Pero esta iniciativa no fue tomada por las Sociedades Bíblicas sino después de una amplia consulta con los dirigentes de la obra evangélica en todos los países de habla española. Se pidió a un buen número de pastores y laicos que dieran sus sugestiones sobre la clase de cambios que ellos creían necesario introducir para hacer el texto español de la Biblia más comprensible y de mayor utilidad a la creciente congregación evangélica de estos países. Como respuesta a este llamamiento, más de 1,700 páginas llenas de comentarios y sugerencias llegaron a las oficinas de las Sociedades Bíblicas. Estos materiales fueron sometidos al cuidadoso estudio del Comité Revisor, y utilizados por ellos como base de su trabajo.
Gran estimación por la versión de Reina y Valera

De este cúmulo de comentarios y sugestiones, un hecho se hizo real y evidente: los evangélicos de habla española aman y admiran entrañablemente la versión Reina-Valera. Su elocuente estilo, la hábil selección de su vocabulario y su ritmo majestuoso la han hecho acreedora a este gran cariño y aprecio. Fruto genuino de la Edad de Oro de la literatura española y del heroísmo y devoción de su traductor y de su primer revisor, esta traducción es con mucha razón apreciada y honrada hoy por sus lectores.

Casiodoro de Reina, después de huir de la inquisición española en 1557, continuó su trabajo en Ginebra, Londres, Amberes, Frankfurt y Basilea, hostigado constantemente por las autoridades por el hecho de haberse consagrado íntegramente al ideal de dotar algún día al mundo de habla española con una traducción digna y clara de las Sagradas Escrituras. Cipriano de Valera, quien igual que Reina había también escapado de España más o menos en la misma época, comenzó una cuidadosa revisión del trabajo de Reina unos diez años después de que éste había terminado su traducción; y por veinte años estuvo dedicado a la tarea de refinar su dicción y purificar su estilo. No en balde el resultado de los esfuerzos de estos dos eruditos, españoles nos ha dado un rico caudal en esta maravillosa traducción. La Biblia de Reina y Valera constituye hoy una preciosa herencia del pasado, a la vez que es una bendición que nos estimula y anima en el presente y nos colma de esperanzas para el futuro.

Precisamente las 1,700 páginas de comentarios y sugestiones de cambios que fueron recibidas, representan el vivo deseo de conservar esta versión en su grandeza y actualidad; porque sólo por medio de una periódica revisión podrá mantenerse este precioso texto bíblico a tono con los cambios naturales que el idioma sufre con el paso del tiempo. Muchas palabras han cambiado de significado, ciertas formas gramaticales han caído en desuso y otras han entrado en vigor, y la misma ortografía ha sufrido constantes alteraciones. De ahí que el Comité Revisor se impusiera como principal obligación la tarea de conformar la dicción y la gramática de esta versión con los usos contemporáneos de la lengua, conservando a la vez el precioso estilo y el significado exacto de esta versión. En realidad, mucho del trabajo del Comité se concretó a tratar de restaurar el significado primitivo de la traducción de Reina y Valera por medio de revisar sus expresiones y vocabulario. Esto es, el anhelo del Comité fue el de hacer que las palabras de la Biblia signifiquen para el pueblo de hoy día lo mismo que las palabras escritas por Reina y por Valera hace cuatro siglos significaron para los lectores de aquel entonces.
Clases de cambios

El problema más obvio, como es natural, lo presentaron aquellas palabras que del tiempo de Reina y Valera al día de hoy han sufrido un cambio radical en su significado. La palabra caridad, por ejemplo, cuyo significado a menudo se confunde hoy con el de limosna, debió cambiarse en muchos pasajes por amor.Henchir, que en prosa ha caído en desuso, se cambió por llenar. En muchos pasajes cuchillo hubo de reemplazarse por espada; mozo, por joven; etc. Hay otras palabras cuyo significado en el día de hoy se ha limitado; por ejemplo,parir, que se usa mayormente refiriéndose a los animales, se cambió por dar a luz cuando se refiere a personas. Conversación, que hoy generalmente significacharla, en ciertos lugares hubo que cambiarse por manera de vivir (un ejemplo típico de este cambio se encuentra en 1 Pedro 1:18). Palabras cuyo significado es completamente desconocido para la mayoría de los lectores, comogazofilacio (Lucas 21:1), se reemplazaron en la revisión de 1960 por otras de conocimiento general, en este caso arca de las ofrendas.

Otros cambios tuvieron que ver con la modificación de palabras arcaicas comoapriesa y rompido, y de construcciones verbales como guardarte he (Isaías 49:8), que a pesar de su corrección castiza, han tomado otra forma en el uso contemporáneo del idioma.

Otros cambios de evidente necesidad tuvieron que ver con la ortografía de algunos nombres propios. Palabras como Bethlehem y Rachel, por ejemplo, fueron cambiadas por Belén y Raquel respectivamente. Palabras cuya pronunciación se hace casi imposible se simplificaron reduciéndolas a su equivalente actual, como en el caso de Achsaph por Acsaf, lo cual suaviza y facilita la lectura de las Escrituras. Además el Comité Revisor adoptó las reglas de prosodia y ortografía recientemente aprobadas por la Real Academia Española, especialmente en cuanto al uso del acento ortográfico; también se ha puesto más al día la puntuación, cambiando en muchas ocasiones el signo de dos puntos por el de punto y coma, y muchos de éstos simplemente por comas.

En varios casos el Comité, para restaurar el significado original, tuvo que volver a las expresiones que la versión Reina-Valera tenía antes de la revisión de 1909. Por ejemplo, en 1 Corintios 7:12-15 en la edición de 1602, aparece la palabra infiel con su significado de aquel entonces, que no tenía nada que ver con la infidelidad conyugal sino con la incredulidad. Con el correr del tiempo y el cambio de significado que sufrió, esta palabra fue cambiada; y en las últimas ediciones del siglo pasado se lee no creyente, restaurando así el sentido del original. Pero en la revisión en uso desde 1909, se volvió a emplear la palabrainfiel, a pesar del significado indebido que da a este pasaje para el lector de hoy día. En la revisión de 1960 el Comité ha usado la palabra incrédulo, para conservar el significado que quiso darle Valera a este pasaje.

Otro caso es el de Romanos 8:20, donde la revisión de 1909 dice: las criaturas sujetas fueron a vanidad. Tres palabras en esta frase pueden fácilmente confundir al lector, especialmente si toma criaturas por niños, sujetas poramarradas, y fueron por inflexión del verbo ir, entendiéndose: los niños amarrados se fueron a vanidad; cuando realmente criaturas quiere decir aquícosas creadas, sujetas quiere decir sometidas, y fueron es inflexión del verboser. Con el fin de restaurar el significado del texto tal y como lo entendieron Reina y Valera, pero sin alterar demasiado el estilo, la revisión de 1960 dice: la creación fue sujetada a vanidad.
Limitaciones de la revisión

A pesar de los numerosos e importantes cambios introducidos por el Comité, es bueno enfatizar que su trabajo no fue el de producir una nueva traducción, ni siquiera el de cotejar la versión Reina-Valera con manuscritos griegos y hebreos recientemente descubiertos; sino más bien el de tratar de poner el castellano de esta versión a tono con los usos actuales del idioma. En otras palabras, el Comité trató hasta donde fue posible de conservar el estilo elocuente y el espíritu sublime de esta traducción excepcional. Como es natural, para conservar el mismo significado que Reina y Valera quisieron dar a su traducción, hubo muchas veces que cambiar palabras y frases que al paso inexorable del tiempo han alterado su significado o vulgarizado su connotación.
Características especiales de la nueva Biblia Reina-Valera

Además de los valiosos cambios introducidos en la versión Reina-Valera, el Comité Revisor ha suplementado su trabajo con una serie de aditamentos que serán de mucha utilidad para el lector de la Biblia. En primer lugar, el lector encontrará un sistema nuevo de referencias que le ayudarán a conectar rápidamente su lectura con pasajes paralelos, eventos históricos relacionados y otros casos en que se tratan temas similares. Las llamadas, en lugar de encontrarse en el centro de la página, ahora se han puesto al pie de la página, dejando espacio para que el texto sagrado aparezca en tipo más legible. Pero además de estas llamadas al pie de la página, el lector encontrará con frecuencia, bajo los títulos de las secciones, citas entre paréntesis que indican dónde se encuentran los pasajes paralelos a la sección que se está leyendo.

Con el fin de estimular al lector a un estudio más completo, se ha preparado también una concordancia que contiene aproximadamente 45,000 líneas, es decir, todas las palabras importantes de la Biblia, la cual ayudará al lector a encontrar fácilmente los pasajes más sobresalientes en que aparecen dichas palabras en el texto. Esta concordancia, que se encuentra al final de algunas ediciones de la revisión de 1960, es algo que el pueblo evangélico ha pedido con insistencia desde hace muchos años.

Una característica interesante de esta nueva edición de la Biblia, es la división del texto en secciones y el uso de títulos con el fin de identificar el contenido de cada sección. Así podrá el lector reconocer de inmediato, no solamente los pasajes familiares, sino también el sitio donde comienza y termina cada sección. Además, con la ayuda de las citas bíblicas indicadas debajo del título de ciertas de estas secciones, podrá dirigir su atención con rapidez a otros pasajes similares, añadiendo así mayor información a su estudio.

Otra notable innovación en esta nueva edición de la Biblia consiste en la numeración de las páginas; todas las Biblias, no importa su tamaño, desde la más pequeña de bolsillo hasta la Biblia grande de púlpito, tendrán la misma paginación; es decir, todas tendrán el mismo número de páginas y el mismo contenido en cada página. Personas nuevas en la iglesia que no están todavía acostumbradas a manejar su Biblia de acuerdo con el sistema de libro, por capítulo y versículo, podrán fácilmente encontrar el pasaje que se quiere leer o estudiar con sólo indicárseles el número de la página.

Una nueva serie de mapas, vistos desde una perspectiva aérea, dará al lector una impresión más realista del mundo bíblico en sus diferentes etapas, y le ayudarán a descubrir el énfasis histórico de cada una de esas etapas.

Una tabla de pesas y medidas, que se encuentra también al final de esta Biblia, le ayudará a hacer más comprensibles aquellos pasajes cuya importancia estriba en la comparación de pesas, medidas y valores.

Finalmente, cuando el conocimiento del significado exacto de un vocablo griego o hebreo es necesario para el mejor entendimiento del pasaje, como en el caso de nombres de algunas personas y lugares, se han puesto al pie de la página, ya revisadas, las breves explicaciones que ya han aparecido en algunas ediciones de la Biblia Valera.
Propósito del Comité Revisor

El Comité Revisor no perdió de vista por un solo instante en su trabajo, la gran responsabilidad que tenía en sus manos, frente al glorioso pasado representado en esta sublime traducción y frente también a las grandes demandas de la creciente y pujante iglesia del presente. Bien pudiera decirse que sirvió de doble estímulo en los muchos momentos de fatiga y de cansancio de estos diez años de continua labor, esta meta: mantener en alto la gloria de esta traducción, y servir a la iglesia cristiana haciendo que el significado de la Biblia sea hoy tan efectivo y tan directo como lo fue al salir de las manos de sus primeros traductores; preservar su grandeza, haciendo claro y accesible su mensaje a las gentes de hoy.

En muchos sentidos el propósito del Comité ha sido convertir en realidad los deseos de Casiodoro de Reina de que su trabajo fuera revisado y aprobado por una junta de líderes preparados de la iglesia. Esta gloriosa versión, revisada así de tiempo en tiempo, podrá seguir viviendo por muchos siglos y continuar siendo una bendición a los millares que cada día encuentran en sus páginas el poder de Cristo para la salvación y la regeneración de sus vidas.

Por las Sociedades Bíblicas en América Latina
Proveniente de los archivos de la Sociedad Bíblica Americana
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